Todos
aquellos que se sientan identificados con la VIDA TEMPLARIA, tendrán
a su alcance las oraciones diarias, comenzando con la del amanecer
que dará energía al comienzo de cada día.
Se
podrán depositar ofrendas como incienso, perfumes dulces, flores, ect., si así lo desean o cuando hacen un pedido a ATÚN-RAH.
En
nuestras tierras en la sala del Templo Central además de las
bandejas ofrendarias había una fuente en la cual moraba la ENERGÍA;
hoy en estos días podría haber una fuente en la cual se depositen
monedas y pedidos de ayuda... sólo después de pasado un Ciclo Solar
completo esas monedas se pueden retirar o cuando haya transcurrido el
tiempo de aquello por lo que se ha pedido y ese pedido haya sido
concedido.
Cualquier
otra pieza que se deposite en la fuente, joyas o piezas de Oro o
Plata; jamás podrán ser usadas para nada (si en algún momento
deben de retirarlas del agua por medidas de limpieza esas piezas
deberán depositarse en un cofre de vidrio; colocado cercano a la
fuente a la que pertenece, pero nunca podrán usarse para ningún
fin. Solo
serán piezas emisarias de aquello para lo que fueron destinadas o
sea un pedido de ayuda o un agradecimiento por la ayuda recibida.
Esta
sala de oraciones Templaria deberá tener en su seno los 4
ELEMENTOS. Deberá
ser bañada muy suavemente por la Energía el Sol; así también por
su opuesto pero no menos importante la Energía Lunar. Sin
el Sol y la Luna no existiríamos.
Puede
usarse un ocultan dentro del templo, como así también un pequeño
sector dentro del mismo Templo para colocar las ofrendas y la fuente
con sus accesorios. En
nuestras tierras este lugar era el Eje del Templo, o sea el más
SAGRADO y su ubicación siempre era en el centro total de todo el
Territorio Templario.
Es
un pequeño mundo dentro del mundo y por ser sagrado no significa que
deba ser oculto; cuando quieran esconder muy bien algo colóquenlo lo
más a la vista posible.
El
pequeño santuario crea vida propia e irradia energía de su KAH GUARDIÁN.
Creen
su Templo desde el centro, desde su Corazón. Un
Ser sin corazón no existiría, no viviría. Piensen,
Sueñen, Creen con su conciencia este lugar, de oraciones y ofrendas. Ese
es el gran secreto para construir nuestro templo; o sea darle vida a
su corazón. Cuanto
antes viva, antes existirá.
Barakah...
Maestra Suma Sacerdotisa Nemorah...
Rahoz Tercer Milenio
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